SABÍAN QUE:
El pórtico del Panteón estuvo revestido de bronce en sus orígenes hasta que el papa Urbano VIII ordenó quitarlo para construir el Castillo de San Angelo y el baldaquino de la Basílica de San Pedro. Por esta razón y dado que el papa era de la familia de los Barberini, nació en Roma un dicho popular que dice: “Lo que no han hecho los bárbaros, lo han hecho los Barberini”.
Otra de las curiosidades de este templo, es que tiene unas pequeñas ranuras casi imperceptibles en el suelo (sumideros), a través de las cuales se evacua el agua de la lluvia que entra por el orificio de la cúpula.